Las llamadas son un medio de comunicación muy popular. Cualquier inquietud o pregunta desemboca en una llamada. Y cual es el problema de esto?
Por su naturaleza la llamada es un acceso a ti, directo y urgente. Y esto desemboca en dos problemas:
1. La persona que te llama interrumpe la acción que estabas realizando y te desconcentra.
2. El hecho de que una persona te esté llamando y no seas tú la/el que lo haga, significa que no tienes un interés importante ni urgente con esta persona por lo que su solicitud bajará tu productividad.
Aunque parece imposible vivir sin recibir llamadas, estoy aquí para decirte que no lo es.
El primer paso es discriminar cuáles contactos son importantes y cuáles no. Hay personas que sencillamente deben de ser atendidas por el estado de dependencia en el que se encuentran y su importancia, Por ejemplo tu hijo o el encargado de tu negocio.
Dicho esto puedes establecer tu WhatsApp como tu medio de comunicación primario y dar luz verde para que te contacten por allí. Luego de realizado esto puedes quitar las notificaciones de la aplicación para que no molesten y entonces solo atender las solicitudes al entrar a la aplicación en los momentos que estés desocupado.