Cómo haces las cosas pequeñas, es como haces todo en la vida.
Las cosas pequeñas por ser menos importantes son automatizadas por el cerebro, si tienes una envoltura en una mano y decides a conciencia botarla en el piso no pasara mucho para que inconscientemente a la hora de tener una envoltura en la mano ni siquiera nos plantiemos si lo botamos en el piso o esperamos a encontrar un basurero. Comenzando por el envoltorio en la mano y terminando con la suciedad en casa.
Yo mismo he sido victima de este fenomeno, en el gimnasio adquiri el hábito de luego de usadas, dejar las pesas sin desmontar en la máquina, no organizandolas en su lugar como es debido. Por lo que decidí hacer un esfuerzo para cambiarlo, actualmente aún firme en esta decisión me veo de tanto en tanto percatándome de que dejé las pesas montadas en la máquina sin darme cuenta Y tengo que volver para hacerlo bien.
Aunque parezca una exageración. Ni siquiera con las cosas pequeñas podemos fallar. No se puede querer ser por ejemplo organizado y a veces ser desorganizado, ser organizado es un estado mental producto de un compromiso que no da a lugar a su contrario. Ser desorganizado con algo pequeño o cuando nadie está viendo como es lo común es un efecto de que aún no se es realmente organizado. Es una prueba de que tenemos una fachada con las grandes cosas y que los estamos haciendo por los demás no porque queramos. Hacer las cosas pequeñas bien, es decretarte a ti mismo que eres lo que quieres ser.