El día de hoy al pasar por un cumpleaños escuché una canción infantil que me llamó la atención. El coro principal eran los niños cantando: “Juguemos en el bosque mientras el lobo no está” Momento donde los niños aprovechaban para bailar. Seguido el lobo anunciaba con voz gruesa su pronta llegada para comerselos, pieza por pieza de ropa el lobo iba avisando el progreso de su preparación hasta que una vez quedado sin ropa por ponerse llegaba el momento irremediable de salir a comerse a los niños, momento en el que entre risas, en un sentimiento de excitación y nervios los niños corren.
Creo que jugar y divertirnos con el presente es la actitud que hay que tener en la vida ante cualquier lobo… o acontecimiento malo que se avecina como la enfermedad o la muerte. No tiene sentido ni lógica luchar o quejarnos por aquello que no podemos controlar, debemos aceptarlo. Reírnos de la comedia de la vida y jugar en el bosque mientras podamos es la actitud más humana que podemos tener ante el misterio de lo futuro.
Las incomprensibles telarañas invisibles de la vida nos atrapan en caminos cuyos finales desconocemos aconteciendo hasta lo inimaginable. El destino llegará y el final del hilo de la telaraña que seguiste desembocará en lo que tiene que desembocar, con o sin tu aprobación por lo que preocuparnos, frustrarnos, temer o tratar de controlarlo es una tarea fútil que entorpece la experiencia humana, lo mejor es bailar mientras el lobo no está.