Todo es un acuerdo y cada acuerdo esta constantemente sufriendo cambios. Los acuerdos establecen las normas, en todos los puntos sociales desde el “quien eres” hasta el valor del dinero y todo esto es dictaminado por personas involucradas que se ponen de acuerdo. La negociación es la manera en la que el acuerdo toma forma y es también como se modifican ganando o perdiendose derechos.
Tu estilo de vida depende de que tan bien negocias, desde la retribución en tu trabajo hasta la calidad de tus relaciones personales. Es por ello que todo lo que te sucede es tu culpa pues en cierto sentido es el resultado de un proceso de negociación que tu realizaste. Cuando recibes un mal-trato es porque has permitido que la otra persona lo pueda hacer, no has establecido los límites ni has dictado correctamente las ganancias/perdidas de ambas partes.
Para negociar correctamente debes conocer: el beneficio que traes a la mesa, lo que quieres obtener y cuánto estás dispuesto a pagar por ello.
En mi vida como negociador he aprendido reglas útiles como el hecho de que nadie te da nada, por lo que todo hay que negociarlo, hay que pedir para que te den, como seguramente diria un bebé si hablara “el que no llora no mama”.
Asi como que no puede darse el lujo de negociar quien no puede pararse e irse de la negociación pues le será impuesto un trato pero así mismo este trato debe de ser mínimamente bueno pues si una persona no gana nada con un acuerdo pronto te quedarás sin acuerdo, es necesario involucrar un beneficio o castigo que incentive a la persona a cumplir el acuerdo. Si las reglas que estableces del juego son muy injustas, los perdedores se pararan de la mesa y dejarán de jugar.