“Hasta un reloj roto, esta bien 2 veces al día.”
Sucede que en una situación de negociación frente a otra persona nos encontramos en la situación perfecta para el, nos fue las palabras correctas, en el momento correcto logrando cerrar la venta, cita y/o negocio rápidamente. Muchas veces nos damos cuenta después de que cometimos un error al asociarnos con esta persona o aprobar un trato.
Creo que esto se debe a las estadísticas. Hasta un ciego podrá golpear una vez la bola después de miles de swings. Tarde o temprano la suerte golpea hasta al peor vendedor encontrándose diciendo las palabras correctas al cliente correcto en el momento perfecto.
Es por esto que solo el tiempo puede revelar la favorabilidad o no de una persona.
Así mismo por estadísticas hasta el mejor podrá fallar y perder una oportunidad, un trato, una sociedad o un negocio por emplear las palabras incorrectas, tener un mal timing o realizar un mal chiste. Perdiendo así ambos la oportunidad de realizar juntos algo bueno, que conviene a ambos. Es por esto que debemos de ofrecer una segunda oportunidad para remendarse y concretar el trato con nosotros.
Las segundas oportunidades son consecuentes con las estadísticas pues permiten verificar si se trata de un comportamiento recurrente o si es un error aislado. Esto por la improbabilidad de que sucedan varios hechos anormales repetidamenta.