Recientemente estuve de compras y en todas las tiendas que entre sonaba la alarma anti-robos de la puerta de salida (debido a mi cartera con varias tarjetas). Ocasionando una demora en mi salida pues debía de esperar al seguridad y aguardar a que se diera cuenta del error.
Esto como es natural atraía los ojos de todos en la tienda y creaba un amargo sabor de boca. Lo que es peor muchos de ellos no duraban lo suficiente para ver el desenlace.
Todas las leyes civiles del mundo occidental dictan a unísono: “todo daño debe de ser reparado”. Sin lugar a dudas hubo un daño en mi día pero por la dificultad y la lentitud del sistema de justicia es inimaginable reclamar. Muchas personas tienen problemas cotidianos con grandes empresas pero no pueden reclamar por lo costoso del proceso.
Se podría decir que son daños de poco monto, pero es que la ley no hace referencia a que debes de tener un daño mayor a X cantidad monetaria o 2 huesos rotos para reclamar. La responsabilidad es la siguiente: reparar, resarcir y compensar todo daño infligido por su culpa.
Para que eso no sea palabrería el estado deberia de ofrecer un sistema barato, rápido y sencillo de demandas. Sin necesidad de abogados, procedimientos y alguaciles.
Lamentablemente son las personas las que sufren los daños que las empresas hacen en su búsqueda de maximizar sus beneficios. Es hora de un nuevo sistema digital que permita subir contenido audiovisual, escritos y pedimentos de forma rápida. A fin de obtener una justicia real.