El mundo de los cobardes es un mundo sin consecuencias para aquellos que hacen daños indirectos o pasivos-agresivos pero que castiga a aquellos que ejercen la agresión con publicidad y físicalidad.
Antes no era posible dañar intencionadamente a una persona sin recibir una represalia física por ello. La inmediación de los conflictos antiguos hacia que se resolvieran las cuestiones discutiéndolas en persona, exponiendo las razones para susodicho comportamiento y cada cual sabía que pasaría si uno faltase el respeto al otro o fuera injusto. Golpes. Gracias a las dos manos que están a disposición de todos. Nadie quiere recibir represalias y cómo ese poder estaba a disposición de todos cada quien se comportaba con cuidado y justicia.
Hoy día con la prohibición de la venganza si no está legalmente prevista: demanda o prision, (posibles solo en casos graves, siendo lentos y complicados) los cobardes pueden ejercer daños impunemente. Nadie por un trato irrespetuoso hará una demanda.
Desde la tranquilidad de la zona de las “no consecuencias” se dicen y hacen cosas que serían impensables si hubiese repercusiones. Es muy fácil insultar o agredir verbalmente a alguien cuando sabes que no puede golpearte por la ley. Tomar decisiones que perjudican a otros, cuando sabes que no serás responsable y que no podrán ejercer represalias es de cobardes.
La legítima defensa o el derecho a defenderse por los medios posibles cuando alguien te agrede debería de aplicar a toda agresion. Si hay un perjuicio debería poder haber una posible defensa para que la agresion cese y no haya agresiones futuras.