La mucama pensó que algunas cosas tiradas en el suelo eran basura por lo que no había que recogerlas sino que botarlas, pero ya que las iba a botar pensó que para que botarlas si alguien más las puede necesitar, pero luego concibió que para que regalarlas a alguien más si ella misma las podía usar, por lo que las cosas de la funda de basura fueron a parar al estante de su casa. La basura de uno es el tesoro del otro, le dijo su cómplice. La mucama siguió limpiando casas con soberbia.
Todo está mal
La bendición de la humanidad es la costumbre. Gracias a ella nos hemos organizado y hemos construido tecnologías asombrosas. Pero La costumbre aunque trae muchos