Un hijo que emigró de su comunidad Berber africana volvió a su pueblo para visitar a su padre que se encontraba muy enfermo.
Ya en el lecho de muerte de su padre el hijo en busca de obtener un último aliento de conocimiento de su padre le pregunta que debe de hacer para ser feliz en la vida a lo que su padre débilmente responde: debes de dormir en el mejor algodón, comer todos los días Miel y vestir con una tela oscura que cubra el cuerpo completo. A la muerte de su padre, volvió a su país.
Tal y como le recomendo su padre el hijo compró galones de miel (comiéndola diariamente), compró el mejor algodón del mundo (durmiendo siempre en él) y vistió de la mejor tela oscura (no mostrando nunca su piel en público) pero pasado el tiempo aún no encontraba la felicidad.
Decepcionado decidió volver al pueblo Berber y busco de un sabio que solía ser buen amigo de su padre, le comento que había hecho todo lo que le dijo su papá pero aunque bienintencionado el consejo no lograba hacerlo feliz. El sabio le dijo que aunque había escuchado correctamente no había entendido el mensaje de su padre.
Cuando el padre le dijo que comiera todos los días Miel se refería a que comiera siempre con hambre pues no hay nada más dulce que comer con hambre, cuando le dijo que durmiera en el mejor algodón se refería a que trabajara mucho e hiciera muchas cosas para que asi una vez llegue a casa con la satisfacción de un trabajo cumplido y por cumplir la cama aunque sea del material más duro siempre se sentirá del mejor algodón y por último viste tu cuerpo completo de una tela negra se refería a que no muestres tus logros en la vida para que así no despiertes la envidia humana.