Hay un juego donde dos personas que no se conocen se dividen 100 dólares, la persona A: tiene la oportunidad de proponer cómo repartir el dinero (pero solo puede hacerlo una vez) la persona B: Tiene la protestad de aceptar o rechazar la propuesta de división y si lo acepta se divide tal como fue planteado por A pero si la rechaza nadie se lleva nada.
Según la razón y los incentivos todo lo que sea propuesto por encima de un centavo por la persona A debería de ser aceptado por la persona B. Al fin y al cabo son unos centavos que no tuviera de no ser por la persona A y es mejor un centavo que nada. Los economistas a unísono revelan la validez de esta sinergia pero Sospecho que sería más de una persona que en la vida real y bajo las mismas condiciones rechazaría una oferta muy bajita.
¿son estupidos? Un economista te diría que si. Pero pienso que el estupido en esta operación sería el economista. El desconocimiento no está en la persona B que no entiende que 1 dólar regalado es mejor que ninguno si no que está en la persona A que ignora que hay un componente intangible de dignidad y justicia y por su desconocimiento se arriesga a perder al menos 50 dólares.
El juego esta completamente en las manos de B, por lo que es la persona A quien debe de retomar el control calculando lo monetario y lo abstracto para así obtener el mayor beneficio.
Creo que la venta y el acuerdo es perfecto. Siempre que hubo un acuerdo entre las partes hubo por verbigracia un correcto balance entre lo ofrecido y lo demandado. Si la persona ofrece repartir el dinero 70-30 y la persona B no acepta esta no esta mal o no es que no piensa , lo que quiere decir es que sus valores pesan más que el beneficio de 30 dólares y por ende más de lo pensado por la persona A.