Muchas veces al escribir un ensayo me encuentro con la sospecha de que ya he escrito sobre ese tema. Investigando en mi página web muchas veces confirmo que no solo había escrito sobre ese tema sino que también en esa ocasión habia reflexionado diferente o incluso lo contrario.
Estos descubrimientos me daban un mal sabor de boca pues son pruebas de infidelidad cronica a las ideas y falta de dirección.
Pero me pregunto hoy ¿es esto realmente tan malo?
La mayoría de las personas se pasan la vida entera sin cambiar de ideas. Muchas ideas pasando de generación en generación sin encontrar resistencia. Produciéndose en muchos casos una identificación. Esta idea es para la mente del usuario una Columna angular que sostiene, diseña y da forma a toda su estructura.
Esta reverencia de ideas hace posible que Podamos preguntarles a un millar de personas con distinto origen, circunstancias y experiencia su opinión sobre un tema importante y estás responderán con lo mismo.
Lo triste es que cenden el poder del pensar Y viven toda su vida en base a una opinión ajena. Se convierten en hombres máquina, que engullen experiencias y las procesan bajo un algoritmo ajeno (estructura de ideas) produciéndo lo mismo. El mismo robot vive millones de vidas diferentes pero iguales.
El hombre debe de buscar él sus respuestas y desecharlas cuando encuentre otra mejor. Darle el chance a la espontaneidad y a la creatividad para que encuentren hoyos en sus más amadas ideas y darle el chance a otras para que tomen su lugar.
Sin dudas soy un infiel mental, mi dirección es sin dirección. Yendo de aquí para allá y de allá para acá sin camino trazado solo guiándome con la brújula de la curiosidad. Te invito a que me sigas.