Todos en algún momento tenemos grandes sueños. Sospecho que esta codificado en el gen humano, la ambición y la búsqueda de algo mucho mejor.
La satisfacción que viene de dar lo mejor de ti en pos de un sueño es Tristemente, una que pocas personas disfrutan. Esto debido a que muchos de los soñadores nunca se dan el chance de perseguir sus sueños por falta de acción.
Esta falta de acción es consecuencia de una infinita postergación, que aguarda el momento idóneo para empezar. Una espera que se disfraza de “inteligencia estratégica” pero que es miedo.
Esperar que alguien con autoridad en el area que deseas adentrarte, venga a donde ti y te diga “tú… si tu… ven y úneteme, vamos a hacer grandes cosas” es la analogia a ganarse el premio gordo en la loteria.
Sueños como “ser actor”, “ser director”, “ser modista”, “ser escritor”, chocan con el inmenso muro “de un esperar” para hacerlo, este muro en nuestro camino puede tomar diferentes formas: un título, un empleo, un productor. Este muro tiene dos grandes hoyos en sus esquinas que nos permiten seguir nuestro camino aún cuando nadie nos ha dado la bendición. Es posible empezar nuestros sueños por vías alternativas. Si se quiere ser “director de cine” puedes hacer videos para YouTube. Si quieres ser actor puedes prestar tus servicio a quien haga videos en YouTube. Sii quieres ser escritor puedes empezar un blog.
La única elección que necesitamos es la de nosotros mismos, debemos de elegirnos nosotros y darnos la oportunidad de alcanzar nuestro potencial.