Luego de haber leído y analizado innumerables libros de finanzas personales no he podido evitar sentirme como aquel que es llevado de la mano por el camino más largo y trabajoso.
Las finanzas personales es un mundo de obviedades, estirado y profesado en una jerga complicada. Una industria de billones de dólares que se ha extendido para acaparar mayor mercado, convirtiéndose en una industria de organización chic, estilo de vida, trucos de revista, técnicas de ahorro y eficiencia impotente.
Esta Dirigido al nicho del que no gana como rico pero desea vivir como tal. Sacando de el los recursos (tiempo y dinero) que están mejor posicionados en otro lugar (trabajo y familia).
El único principio que condensa miles de libros de finanzas es hacer más dinero del que gastas. Todo lo demás es receta, auto-consolación y un dejar de gastar hoy para gastar mañana.