El Buscarle el por qué a todo no es un ejercicio de conocimiento si no que es uno de satisfacción.
El universo es un misterio maravilloso y es mentira que el humano su mejor creación. El no poder ver lo que ve la abeja, moverse por eco-localización como el murciélago o oler cómo El perro, nos hace conscientes de que incluso aqui en nuestro pequeño planeta hay pruebas de limitaciones del ser humano.
La mente humana es asombrosa pero está lejos de ser perfecta, está limitada por el hecho de que percibe el mundo con los sentidos del cuerpo, limitando su capacidad de experimentar y comprender gran cantidad de fenómenos.
nuestra curiosidad y ambición humana han producido en nosotros una constante búsqueda de sentido. Pero esto en un mundo tan complejo y lleno de caos es casi imposible. No podemos armar un cohete solo con un martillo. Nuestra mente no puede y por tanto da lugar a la frustración.
La impotencia humana de saber el porqué de las cosas se satisface con respuestas que son satisfactorias para nosotros pero que son erróneas.
Todas las épocas han tenido distintos recipientes de sentido. El dios del sol, el
Dios del Olimpo, el dios Jesús, y ahora la ciencia. Todos han servido para darnos respuesta y saciar esa curiosidad humana.
Hoy nos satisfacemos con la ciencia así como los egipcios en su momento se satisfacieron con el dios del sol. Tanto ellos como nosotros llegaron a los mejores resultados que podían llegar con los medios que la época les podía ofrecer.
La ciencia no es menos falsa que el dios sol. Bajo los estándares modernos esa afirmación suena ridícula, no? Así mismo como se siente Decir que la ciencia es mentira hoy, es como se sentía decir que el dios del sol de ayer era mentira. Claro toda mentira tiene un poco de verdad. El dios sol se sostiene por algo verdadero un sol existente que tiene efectos sobre los humanos y la ciencia se sostiene por hechos producidos por el método científico. La verdad es que Ambos son solo una cara de un dado.
Partiendo del hecho planteado en el párrafo anterior, entiendo que nuestras verdades culturales de hoy no tienen mucha probabilidad de ser más que: verdades a medias o pequeñeces.
Lo que vemos en la búsqueda de sentido en gran escala lo vemos a pequeña escala en nuestras vidas.
Nosotros en la búsqueda de por qué nos pasan las cosas, de nuestras adicciones y de nuestros defectos no llegamos a rasgar la punta del iceberg del causante. Cada problema u hecho está sostenido en un sin número de casualidades todas atadas como una red de telas de arañas entre sí. Haciendo de cada hilo (hecho) de la tela de araña (suceso) algo imprescindible donde cada (hilo) hecho, es en sí mismo toda una telaraña (un conjunto de hechos), Dependiendo asi cada suceso de millones de coincidencias.
Es esto motivo de dejar de hacernos preguntas? No. Dando respuestas llegamos a mejores preguntas y asi sucesivamente.
Este artículo más que ser uno de desesperanza es uno de amor. Pues entendiendo que no entendemos nada dejamos de identificamos con nuestras ideas y partidos. Hay una extraña satisfacción en saber la inutilidad de la vida humana y la falta de sentido por que dentro de nuestra vulnerabilidad vemos que estamos aquí para ser felices no para llegar a algún lado o mejorar algo y por tanto somos más amables con las personas que nos rodean.