Sueño con una reconciliación. Sueño con enlazar con mis brazos tu espalda baja. Sueño con oler el aroma de tu pelo anochecido. Sueños estériles que crean un incómodo dolor de vacío en la boca de mi estómago.
Cada parte de mi va hacia ti. Es Determinismo celestial o es locura total. No me importa la respuesta.
Así como el bebe instintivamente busca el pecho de su madre, mis ojos buscan tu presencia en cada multitud en la que podrías estar. En busca de una anunciada tortura; el verte fría cuando se que eres fuego. Una sensación frustrante como la de morir de sed mientras llueve.
A mis oídos llegan noticias de posibles amantes pero no me preocupo, me da risa imaginarme un diamante de primera sostenido en cobre. De querer puedo acabar con mil hombres pero ese no es el problema, aqui no hay nadie a quien vencer, mi barrera es inquebrantable es: el orgullo de mujer.
Lo único razonable seria olvidarte pero dudo poder quitarme el clavado de tu ser de mi alma y de ser posible no quisiera porqué si no existieras yo te inventaría. Un camino sin ti pero contigo es mejor que un camino donde no existas.
Se que todo terminara mal y aún así te añoro, caigo voluntariamente en tu severo juego de sombras al observarte. Un tonto que juega a perder, pero al menos un tonto feliz porque estás haciendo en mi un sentimiento que si bien de sufrimiento es sabroso porque lo infliges tú y eso es algo que compartimos.
La alegria de saber que estás bien no sobrepasa la tristeza de que no sea yo la razón. Mi egoísmo entra de puntitas en todo lo que te involucra. Te quiero mía, te quiero conmigo.Pierdo un milímetro de mis molares cada vez que pienso que el tiempo pasa sin ti. cada minuto sin ti, es tiempo perdido.
Te odio pero te amo. Y lo digo con orgullo.