Sufro de una enfermedad terrible una enfermedad mortifera que no solo mata a quien se acerque sino que también puede terminar matándome a mi.
Una enfermedad que afecta el cerebro haciendo del que se contagia un agente del mal,un ser violento que se encarga de hacer sufrir a todos.
Se trata de la enfermedad de la cultura humana actual. Un virus que asi como el oxígeno está en todos lados pero no lo vemos, contagia a todo miembro de la sociedad en los primeros años de su vida, intensificándose a través de historias y mitos populares que tienen un lenguaje pensado para intimidar a posibles disidentes e inmortalizándose con la ayuda de instituciones de poder como la escuela y el gobierno que protegen la enfermedad.
Se trata de una enfermedad peligrosa que extingue animales, haciendo sufrir a cuantos seres vivientes les plazca siempre que les sirva. Destruyendo el planeta. Llegando a matar inclusive a seres de su propia especie bajo justificaciones tan desquiciadas como la diferencia en el color de un órgano ( la piel, racismo ) o de qué lado de una raya imaginaria nació una persona ( Pais, xenofobia).
El que corre con la suerte de no morir le espera un camino de sufrimiento pues esta enfermedad tiene efectos contra todos tanto 1) contra el otro: con el Machismo, la homófobia, el humanismo y la ideología que ve al otro como un enemigo, una dicotomía construida de “nosotros contra ellos” ignorando que todo lo que se puede percibir es nosotros. Y segundo tiene efectos contra uno mismo: reprimiendo nuestra identidad y nuestra forma de ser, frustandonos por no poder Ser.
Aún escribiendo esto puedo defender el asesinato contra los animales (aves, alces y peces) puedo defender el cierre de fronteras con pretextos como la soberanía de mi país y sentirme bien con ello y sospecho que tú también puedes tener pensamientos limitantes como el homofobico o religioso pero hay que dar un paso más allá romper patrones y hacer diferente aunque duela, aunque no sea lógico aunque sea contra-intuitivo dado que no es tu culpa que seas anti-algo esto pasa debido al bagaje perverso que cargamos que sesga nuestra opinión.
Es una enfermedad incurable. No te podrás deshacer de ella, te acompañará el resto de tu vida. La buena noticia es que es tratable, aunque la sufras puedes evitar sus consecuencias, esto se logra haciéndote consciente de que estás enfermo, reconociendo en el otro cuando es la enfermedad la que habla y reconsiderando cada decisión que se tome desde un punto de vista más abierto y amoroso con un respeto reverencial a la autonomía de cada individuo.
Los únicos que se pueden salvar de la enfermedad son los que aún no nacen. Sobre nuestros hombros descansa la gran responsabilidad de obrar contra nosotros mismos permitiendo lo impensable en miras de el principio maximo de dejar ser.
# NO a la discriminacion