“Soy bello”, “Soy exitoso, “Soy importante“, “Soy el mejor” y un largo etcétera.
Son frases parte de una tendencia moderna de afirmar cosas positivas a nosotros mismos a fin de ser esas cosas, para evitar estar ansiosos o deprimidos y/o no estar en un ambiente infeliz. Son frases que casi siempre son afirmadas por personas que no son nada de eso y pienso que se hacen un desfavor.
El problema no radica en la positividad que es realmente una habilidad saludable y beneficiosa sino que está en ignorar la realidad y mentirse con respecto a situaciones negativas de nuestra vida.
Los defectos, las deficiencias, fallas, situaciones negativas y/o carencias son tan importantes como los aspectos positivos de nuestra vida y deben de estar muy presente en nuestra mente. No podemos ignorar aquello que nos puede molestar o nos molesta a fin de estar en un ambiente “feliz”.
Nuestra mente debe de ser como el ojo humano y ver la realidad tal como es, todo lo malo y todo lo bueno. No mentirse con respecto a eso porque puede ser muy perjudicial.
Un ojo por ejemplo tiene que ver todo lo que hay no ver solo lo que quiere ver. El ojo mira todo lo que está delante y es por nuestro propio bien imagínate el ojo que no lo hiciera, nos haría chocar a los pocos pasos. Así mismo pasa con la mente que ignora el elefante en la habitación o peor aún dice que todo está bien a fin de vivir una vida más positiva.
Si al ojo no le gusta un color no puede hacer como si no existiera pues ese color es una parte important del panorama. El rojo vivo es señal de que hay fuego o una cosa está ardiente, si no nos servimos de nuestra vista para enterarnos sino somos conscientes de el peligro y la advertencia entonces no podremos enfriar la cosa y terminaremos con las manos quemadas.
Ser muy positivo o ver solo lo positivo es como un ojo que solo ve el color amarillo porque le parece afable. El ojo que nos muestre todas las imágenes en cierto tono amarrillento es en realidad un ojo enfermo y como poco un ojo inútil. Un ojo así sería perjudicial para la persona, haciendote comer cualquier comida podrida o no percatandose de las señales.
La paleta de colores es extensa y cada color debe de ser percibido como es para actuar en consecuencia. El ojo debe de ver lo feo para que las manos puedan hacer algo al respecto. La positividad no debe ser un escudo para la negación, sino una motivación para el crecimiento y la mejora personal.