El día de ayer estuve en una piscina de Surf, la tabla era la misma pero la diferencia con el surf tradicional o de playa es que la corriente viene desde delante y es continua, por lo que no hay movimiento hacia delante sino solo para los lados.
Si bien pude pararme encima de la tabla, seguramente por mi experiencia en deportes de tabla, si que se me dificultó los desplazamientos hacia los lados no pudiendo hacer más que mantenerme de pie.
El entrenador mientras me tambaleaba encima de la tabla se percató de que mi error estaba en que yo estaba mirando hacia delante y no hacía los lados donde se suponía que debía de ir, a la hora de tratar de moverme. Me gritó que mantuviera la mirada hacia donde quería ir y desde que lo hice cómo por arte de magia todo mi cuerpo con la tabla empezó a ir hacia allá. Si miraba a la derecha me desplazaba hacia la derecha y viceversa, mi cuerpo iba justo a donde mi mirada estaba fijada. Después de este tip, mi sesión de surf fue facil y placentera.
Extrapolando este descubrimiento a la vida pienso que el Saber a donde uno va es el paso más importante para llegar pues uno gravita hacia lo que desea. Determinar hacia donde se quiere ir y mantener la mirada fija en esa meta hace que la vida conspire a tu favor llevándote indirectamente hacia allí. Puedes tener el mejor barco, el mejor capitán pero si no determinas y miras a una meta fijamente no llegaras. Este deporte gráficamente demuestra el poder de la mirada y la concentración. No empieces a andar si no sabes a dónde te diriges pus te vas a caer empieza a mirar hacia donde quieres ir.