Saber cuando no se tiene una habilidad es una habilidad. Tratar de lograr un objetivo que a todas luces no vas a lograr es una pérdida de recursos: de tiempo, energía y dinero. Por lo que sabiendo cuando no se va a lograr algo nos permite tomar mejores decisiones.
No es que nos rindamos con nuestros objetivos sino que nos percatemos de nuestras habilidades para delegar o subcontratar aquello en lo que no tenemos la habilidad o conocimiento necesarios para su consecución.
Saber cuando no sabemos. Es una habilidad de difícil adquisición. Solo cuando Sócrates era un filósofo consolidado y considerado el hombre mas inteligente de toda Grecia fue que pudo llegar a la conclusión de que solo sabía que no sabía nada.
Un buen empresario concentra las habilidades de muchas otras personas que el no pose para sacar un beneficio. Apalancarse en la especialización de otra persona es la base de nuestra economía. Sabiendo que nos va mejor comprando carne en el supermercado que teniendo vacas propias es el primer paso para dedicar el tiempo en aquello que hacemos mejor.