La cultura sexual en españa3 minutos de lectura

Me ha sorprendido la posición de prevalencia que tiene el sexo en españa. No importa la edad o el género la conversación es abierta, sin tabúes y hambrienta.

Una dualidad donde el sexo es muy importante para sus vidas pero a la vez muy mundano. Siendo normal que surja el tema de la másturbación entre colegas o conocidos e incentivado. Cosa que se puede verificar económicamente en cómo hay tantas tiendas de juguetes sexuales. Es parte de la rutina.

El sexo aquí no requiere de una conexión emocional Pues encontrar a una persona por la que se sienta algo requiere de trabajo, tiempo y mérito. Lo que lo haría escaso. El sexo se le aumenta en valor pero se le resta en importancia. Aquí el sexo no es lo máximo que puedes hacer por una persona, dejar entrar a alguien literalmente en tu interior, Es un masaje a alguien que te cae bien. Bajo el lema “con lo bueno, más es mejor” Se trata de volumen, siendo por ello la directriz central para elegir pareja sexual, la atracción física.

La mujer aquí no importa su edad es un hombre adolescente. Posee un hambre sexual que se transmite con la vista, el hombre es un objeto, toma la posición de un dildo. La infidelidad femenina tal ves no es mayor que en otros países pero si que es más pública. Quizás porque la indiferencia ante las parejas sexuales, los hace reemplazables: No hay compromiso ni sacrificio en la relación, pues se puede encontrar otro dildo sin ningún costo social. La promiscuidad femenina es aceptada por el hombre español.

Bajo la bandera de la libertad el sexo aquí es deporte. La regla es la experimentación y la maximización del placer. Se palpa desde las publicidades en la calle hasta la energía en las discotecas. Cosa que deriva en altos índices de homosexualidad. Entre las mujeres el lesbianismo es común: Muchas atraídas por amigas lesbianas mayores a temprana edad confunden amor fraterno con sexual (o les instigan) y lo prueban, haciéndose en un primer momento lesbianas y ya cuando son mujeres maduras terminan siendo bisexuales o heterosexuales. Los hombres aunque menos común, por otro lado no corren la misma suerte y son pocos los que dejan de serlo. Aunque el homosexualismo como en toda parte del mundo es una minoría, aquí es diferente pero si que aquí esa minoría es mayor.

En conclusión en españa al sexo se le resta importancia se ha vendido como una necesidad y es facilitado por el gobierno y por todos. No hay pudor, no hay componente emocional y no hay vínculo entre las parejas.

Sin dudas considero que el sexo es bueno pero no por que sea bueno debemos abusar de él, así como el comer, aunque sea bueno y agradable para todos los seres humanos no debemos de atragantarnos con comida o elegir comida chatarra y ser obesos.

El sexo tiene una función, la reproducción. No es una necesidad, personas de importancia han muerto virgenes (Kant). Aún así tiene diversión y está en cada uno tomarlo a su manera. Las personas son libres de elegir la forma, cantidad y calidad de sexo que tienen Pero en mi opinión esto debe de ser decisión privada sin ayuda e imposiciones culturales, mediáticas y sociales del país. Para que así no haya decisiones tomadas a la ligera o apresuradas de las que uno se puede arrepentir. Lamentablemente nadie se puede des-meter un pene y lo hecho hecho esta. Aún así no creo bueno remendarlo con la solución de que el sexo sea libertinaje y nada importe (experiencia homosexual, promiscuidad) sino educar sobre el sexo en el sentido de darle la importancia que se merece y explicar sus consecuencias para que no pasen.

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