Por mi paso por Europa he visto muchos comportamientos e ideologías diferentes a los de mi país.
Uno de estos es la posición del perro en la sociedad. Su importancia es palpable. Los negocios permiten la entrada de los cuadrúpedos como regla general, Las leyes los protegen haciéndolo sujetos de derechos y Los dueños deben de darle el cuidado mínimo, gastando en ocasiones miles de dólares en su salud.
Todo esto en un mundo donde personas no tienen acceso al agua, a un techo y/o comida.
Ver tantos dueños paseando a sus perros con una funda para recoger su pipí y una botella de agua para limpiar su pipí, me ha hecho pensar en la relación bilateral que existe entre un perro y su dueño.
Existe la creencia de que somos los amos de ellos pero no estoy tan seguro. El perro otorga sólo atención cuando el dueño llega a casa y el dueño en cambio pasea, alimenta, acaricia y da techo diariamente.
Sera que el perro es consciente de este negocio y nos manipula para obtener la vida perfecta con el mínimo de trabajo.
No sería el primer animal en hacérnoslo. En nuestro cuerpo tenemos un sinnúmero de bacterias y parásitos que viven y se alimentan de nosotros con muy poco esfuerzo. La estrategia de supervivencia de ayudar o no causar daño es efectiva.
Los perros no son seres racionales por lo que no son capaces de obrar con virtud o bondad como los humanos. Su comportamiento adorable y simpático es un tipo de estrategia darwiniana para florecer. Los peros que muerden son castigados y los que no, son premiados.
La inteligencia animal permite saber que comportamiento es o no beneficioso por lo tanto saben cuál hacer. No por que tengan buen corazón sino porque es lo mejor para sobrevivir.