Estuve leyendo un libro muy bueno llamado starry messenger de un científico famoso llamado Neil deGrasse Tyson.
La propuesta del libro era analizar a la humanidad desde los ojos de un alíen ósea cómo vería el mundo alguien ficticio que no tiene sesgos y que utilizaría análisis científico u objetivo para conocernos.
El va tema por tema exponiendo los puntos fuertes y débiles de algunas ideas y costumbres modernas. Todos los capítulos excepto uno cumplió la promesa del libro de mirar con objetividad.
No pude evitar darme cuenta al llegar al capítulo de “género y lgtbq+” que para demostrar su punto a favor se recosto en las anécdotas, la retorica de los derechos de libertad de expresión y el libre desarrollo de la personalidad. Las verdades científicas objetivas y principios naturales uniformes, de pronto desaparecieron. Los aliens como por arte de magia no encontrarían raro un comportamiento antinatural como ese… hombres vestidos de mujer y hombres tratando de reproducirse con hombres. El razonamiento objetivo del autor al encontrase con un tema sensible para él y para el público que le sigue (la izquierda) se flexibilizó.
Como abogado me resulta fácil encontrar teorías que beneficien a mis clientes. Tocar los temas más convenientes, evitar los que no y exponer los puntos que le favorecen a mi cliente. Ahora me doy cuenta que esta no es una habilidad adquirida en la escuela de derecho, es solo una recolocacion de una habilidad humana, todos somos los abogados de nuestras creencias. Los abogados solo aprenden a exteriorizar esa habilidad en el cliente.
Las personas valoran mucho su identidad y con el paso del tiempo se le van uniendo al “yo” nuevas ideas, costumbres y razonamientos. Cuando el cerebro se convence de una creencia, utiliza su creatividad e inteligencia para racionalizar todo acontecimiento por las rejillas de su identidad. Es por ello que aún con pruebas en contra una persona se arrinconará en su idea y la defenderá con todo lo que tiene. Las personas inteligentes y exitosas tiene una habilidad excepcional para perfeccionar “el arte de convencer y de convencerse”.
Las teorías racionales siempre pueden crearse tanto a favor como en contra de una idea. Las teorías son un medio para un fin el de reafirmar la identidad. La identidad es parte de algo más grande “el nosotros” y este nosotros debe de vencer a los “malos o equivocados” a punta de argumentos.