Cuando una persona se encuentra en un estado de necesidad extrema su personalidad sufre una metamorfosis, la satisfacción de la necesidad se sobrepone al cumplimiento de los estándares de su personalidad. Una persona con hambre, no le importará robar aunque piense que está mal.
Las necesidades pueden llegar a ser fines que justifican cualquier medio.
Cuando una persona no tiene sus necesidades satisfechas puede ser usado en contra de sus propios intereses, forzándolo indirectamente a conductas que de encontrarse en un estado de satisfacción no haría. Convirtiéndose la necesidad en la zanahoria que mueve al burro.
Pero este no es la única forma de utilizar una necesidad como motivación para movernos pues a falta de necesidades básicas se crean otras necesidades ficticias de manera que algunos lujos se perciban como una necesidad. Un objeto como un gadget o una experiencia como una vacaciones anuales son los nuevos estándares mínimos para una vida.