Soy amante de las películas. Me entretengo mucho con ellas, pero lamentablemente no con todas.Sucede que en muchas de estas películas se toman decisiones sin sentido y ocurren acontecimientos dudosos que me sacan de su universo… matando la ilusión.
No es que espere que en una película de ficción ocurran cosas normales, al contrario mientras más fantasía en una película de ficción mejor. Pero creo que existe un manual de reglas al que la propia película tácitamente se ciñe. Toda película sea de ficción o de realidad, tiene este manual que el mismo va construyendo según pasan los minutos. Jugar con este manual de reglas, creando reglas coherentes y logrando objetivos casi-imposibles bajo la lupa de ese manual es el arte del buen cine.
Las películas giran en torno a este vértice artificial. Si omitimos algunas de esas reglas del manual, la película se podría acabar en cualquier minuto sin arte. Obteniendo el protagonista lo que quiere sin batallar por ejemplo el superhéroe ya no tendría que luchar con su identidad de ser bueno y su creencia de que todos pueden cambiar pudiendo entonces él matar de un tiro al villano tan pronto se asome en la mirilla de su rifle.
Las películas son como son porque sus protagonistas están viviendo en el marco mental del director. El director cuenta la historia que pasa por la mente del protagonista pero ciertamente la historia no tiene porque ser así. Si jugamos con el argumento del director no tardaremos mucho para ver soluciones que derivan en mejores finales para el protagonista, con menos riesgo y más rapidez.
Pero si realmente nos ponemos en los zapatos y en el estado mental del protagonista nos sería imposible acceder a ese razonamiento, porque de hacerlo estaríamos violando alguna regla del manual del protagonista.
No es difícil ver nuestra vida como una película, hay un hilo con villanos, con aliados y con unas metas claras. Algunas más que otras pueden parecer una película de Hollywood pero no tiene por qué serlo, no tiene porque ser una buena película para ver (respetando al manual) puedes lograr lo que quiere el protagonista (tu) sin toda la batalla idiota que ello amerita. Hay que darnos cuenta del discurso del director y ver que cosa bajo su marco haría el protagonista. Para que así podamos romper las reglas y acceder a mejores soluciones.