El daño de la preparación.1 minutos de lectura

“La práctica hace al maestro” es una frase sabia que nos erige en la virtud pero que como todo contiene un poco de su opuesto.

Hay personas que siempre están preparándose, son personas de gran potencial pero que se intoxican con lo virtuoso.

La preparación reiterativa y permanente, es contraproducente. Es prima hermana de la negligencia pues ambos son formas distintas de la inacción.

Esta forma de inacción esta Siempre mirando hacia adelante buscando afilar el hacha para cortar árboles pero nunca cortando ninguno. Estas son personas inseguras con miedo a fracasar que se sobrepreparan porque no pueden soportar no lograr algo, obteniendo a cambio paradójicamente, no lograrlo.

Tienen la adiccion de golpear el saco de boxeo, lo hacen tanto que desarrollan bellos golpes y fluidez en sus movimientos, pero cuando intentan utilizar sus perfectos golpes contra un contrincante real, se desestabilizan y se desbocan al no encontrar un blanco fijo que amortigüe sus combos.

Existen límites para todo y hasta de lo bueno puede uno morirse. Así como el que preparándose para una sequía come de más, puede que no pase mucho para que sea obeso y muera de un ataque cardiaco.

La preparación puede ser estupida. Pues es prepararse para lo que aún no sucede. Es una habilidad fantasiosa que mira lo que le espera en el horizonte perdiendo de vista la roca que entorpece su caminar. Preparaciones sin sentido que traen dolor y no logros. Doliéndose así más de lo necesario pues lo hace antes de que sea necesario.

Menos preparación y más acción.

Comparte esta entrada:

Descubre

Más entradas:

Todo está mal

La bendición de la humanidad es la costumbre. Gracias a ella nos hemos organizado y hemos construido tecnologías asombrosas. Pero La costumbre aunque trae muchos

El lado oscuro de los regalos

El ser humano es el propio arquitecto de su vida. Toda ayuda exterior es un daño porque es falso, grr es una injusticia, aquello que

Nada no es arte

El primero en enseñar un cuadro vacío o con una mano de pintura por encima fue un genio pues paradójicamente exponer nada, como arte significaba