Las Plagas y la normalización de lo anormal2 minutos de lectura

A los pocos minutos de llegar a un apartamento donde me iba a hospedar en mis vacaciones me encontré con la sorpresa de la presencia de una plaga, se trataba de una gran cantidad de ratones y cucarachas.

Estaba boquiabierto al ver cómo estos insectos corrían por los techos y por las paredes. Pensé que más que un huésped de la familia que me recibió en su apartamento ambos eramos huéspedes de una gran familia de cucarachas pues sin lugar a dudas los mas presentes eran aquellos y no nosotros.

El susto al ver estos animales y el hecho de que mi estancia sería prolongada me hizo emprender la tarea de matar la mayor cantidad de cucarachas posibles. Matando en una ocasión de un solo golpe a 5 de ellas.

Sorprendido decidí hablar del elefante en la habitación. A lo que me respondieron con excusas relacionadas al estado de “New York” que ciertamente es uno infectado de plagas. Me dijeron que los esfuerzos de su parte habían sido muchos pero no lograban acabar con la infestacion de cucarachas y ratones. Como prueba de ello note un desanimado esfuerzo al día siguiente de poner trampas y echar venenos a fin de retomar el control de la casa, misión que fue un fracaso rotundo.

Lo sorprendente fue lo que sucedió en mi.

Lo que inició como una cruzada en contra de las cucarachas y ratones fue yendo en desescalada día tras día. El primer día mate el 100% de los que vi, el segundo mate el 60%, el tercero observé detenidamente el 40% y mate el resto, el cuarto día me percaté de todas pero no mate ninguna. El quinto día las ignore a todas. El Sexto día no había más.

Creo que en la vida nos rendimos ante lo estandarizado, lo normal nos consume desde adentro y nos sentencia. Una especie de vagancia humana que acepta lo predeterminado y lo hace suyo. Ya sea el machismo, el racismo o lo tóxico nos acostumbramos y damos nuestra aceptación tácita.

A lo que das tú aceptación se convierte en la regla. Lo que no paramos en seco cuando lo notamos va creciendo hasta convertirse en la nueva regla, creo que podemos sacar un principio de esta reflexión: “todo tiende a avanzar hacia su extremo más cercano”.

Si no paramos a nuestra pareja cuando demuestra celos obsesivos no pasará mucho para que estos sean causa de dolor o de en extremos de asesinato. Si no acabamos con el racismo sistematizado cuando lo vemos ocurrir en las noticias no pasará mucho para que lo veamos en nuestro vecindario o gobierno.

Tenemos que acabar con las plagas cuando las veamos. Si ves un ratón en tu casa dilo y exterminalo pues si no lo haces no te podrás quejar de las enfermedades que te trajo.

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