Si tu meta es GRANDE, un sueño con bajas probabilidades y que no es parte del camino tradicional te recomiendo que te tatúes la cara.
Para nadie es secreto que los empleos tradicionales no contratan personas con este perfil, el Tatuarse la cara sería como cerrarse esta puerta para siempre.
Pero cómo puede esto ser bueno?
El tatuarse la cara es un compromiso que te obliga a tomar opciones no tradicionales como las únicas vías de progreso.
Hay algo bueno en no tener más opciones, algo agrio-dulce donde dentro de algo malo florece algo bueno. Cuando tienes semejantes limitaciones no importa los obstáculos a los que te enfrentes, el saber que ese es el único camino que tienes hace que trabajes más eficiente, más duro y con más creatividad para superarlos.
Si no te gusta la estética de los tatuajes, la buena noticia es que puedes hacerlo sin tinta. la idea es la misma. Si te enfocas lo suficiente como para convencerte de que no existe otro camino que aquel que constituye tu sueño, ganarás los beneficios de tatuarte sin tener que hacerlo.