(La solución al problema del tránsito.)
Es típico del dominicano al conducir por intersecciones tomar una actitud agresiva, que impide El Paso tranquilo de los demás conductores.
Esto porque al cruzar la intersección el conductor principal solo tiene dos opciones (y solo una es premiada):
1)Ser prudente y esperar su turno para cruzar o 2) ser agresivo y cruzar.
1). El conductor principal que es prudente o pasivo al esperar su turno para cruzar la intersección tiene el inconveniente de depender de la complicidad del vehículo que se encuentra tratando de cruzar desde la otra calle de la intersección y esta complicidad no es tan fácil de conseguir ya que este conductor secundario sólo tiene dos opciones:
1.1) Tomar una actitud pasiva: Aquí el conductor secundario se ve perjudicado por qué debe de esperar su turno y se pone a la merced de que el próximo carro en la fila de la intersección lo quiera dejar pasar..
Y 1.2). Tomar una actitud agresiva: el conductor secundario en este caso no permite pasar al conductor prudente. Esta conducta es siempre satisfactoria porque el conductor secundario agresivo cruza primero sin tener que esperar y con el bonus de hacerlo sin el costo de tener que competir para cruzar primero. ( ya que el conductor principal y prudente le cede El Paso)
En últimas el conductor principal prudente sin el consentimiento el conductor secundario no pasa. Es por esto que esta opción plantea un gran problema.
La segunda opción del conductor principal que quiere cruzar la intersección es:
2) Ser un conductor agresivo o activo metiendo la nariz del vehículo dentro de la intersección. No dejando que aquel que trata de cruzar desde la otra calle de la intersección lo haga.
Esta opcion es satisfactoria para el conductor principal porque ubica poder en él. En detalle tiene solo dos consecuencias posibles (ambas mejores)
2.1) conductor principal agresivo vs conductor secundario pasivo: el conductor secundario de la intersección se da cuenta de la actitud del conductor primario y decide no competir ugly dejar pasar a fin de no tener una lucha o que para los fines es lo mismo el conductor secundario es prudente y lo deja pasar.
2.2) conductor primario agresivo vs conductor secundario agresivo pero que llegan a la intersección en diferentes tiempos:
En este caso el conductor primario al llegar primero a la intersección tiene una ventaja sobre el otro conductor agresivo dando lugar a “un fin justo” a través de medios injustos (agresividad) el primero en la fila es el primero en cruzar.
Que pasa si ambos conductores agresivos llegan al mismo tiempo? En este caso ambos ganan pues el conductor que gana en agresividad cruza primero logrando su cometido y quien “pierde en agresividad” cruza de segundo sin arriesgarse a estar a la merced del próximo conductor en la fila de la calle contraria a la suya en la intersección y tiene un bonus de saber que si bien el otro conductor pasó primero este no la tuvo fácil, tuvo costos (esfuerzo).
Es por eso que ser un conductor agresivo es El punto de equilibrio en el tránsito. En las calles dominicanas gobierna la ley del más fuerte (el que mejor sabe manejar) o el más loco.
Pero por estadísticas la mayoría de los dominicanos no podemos ser excelentes manejando eso nos deja como correcta la otra opción: la locura.
Sera que los dominicanos somos todos vacas locas?
No lo creo. Prueba de esto es un experimento que realize.
-Al dirigirme conduciendo a las intersecciones y ver qué el otro conductor era agresivo, yo tomaba la actitud más agresiva posible: Aceleraba y dirigía la nariz de mi vehículo directamente a la puerta del conductor del vehículo contrario que trataba de cruzar.
Esto daba siempre la misma respuesta:
El conductor de la otra calle de la intersección cedía El Paso. Pero no solamente esto sino que También Causaba una metamorfosis en èl. lo que fue un conductor agresivo era ahora un conductor pasivo. En todos los experimentos desde que pasaba la intersección veía por el retrovisor la misma conducta: el conductor derrotado aun ya teniendo parte de la nariz en la intersección siempre dejaba pasar más carros de la fila correspondiente a la calle mía.
Que nos revela esto?
El conductor loco no esta tan loco. El conductor agresivo no es tan agresivo.
Lo que pasa es que en las calles hay un velo de inconsciencia, estamos actuando con el sesgo social de la manada, una manada producto de una sociedad frustrada. Frustrada por ver cómo el agresivo es premiado y el justo es castigado. Ellos se comportan de la única manera que pueden comportarse tal y como tú y yo lo haríamos (o hacemos) somos esclavos de un sistema mal diseñado que nos empuja a realizar conductas automáticas perjudiciales para los demás. Prisioneros de una celda difícil de escapar.
Mi experimento momentáneamente desperto de la inconsciencia a todos los conductores que conmigo Interactuaron.
Conclusion
Creo que esta conducta es un desenlace natural de falta de autoridad y falta de educación.
La manera de resolverlo es justamente con eso que nos falta:
1) Autoridad:
1.1) Establecer la regla de que en los signos de “PARE” el primero en pararse es el primero en cruzar
1.2) Poniendo un Semáforo
2)Educando a las personas. Este es el camino más difícil pero es el más beneficioso pues una educación en valores permea todos los puntos sociales no solo las intersecciones.
Es una ley evolutiva que cuando un animal no tiene depredadores en el habitad donde se desenvuelve este depredador se multiplica. En este caso cuando una persona que conduce agresivamente y no es castigada se multiplica.
Ante este problema urgente, la mejor solución para mi pais es una combinación de ambas. Estos castigos deben de venir desde la autoridad (multas) y desde la sociedad: desarrollando campañas de humanización de las calles y obligando a los conductores a andar sin vidrios tintados así se arriesgará al peor de los castigos el de ser reconocido en un acto salvaje por miembros de la sociedad.
Es muy fácil ser malo. Es muy fácil cortar un pedazo de la calle cuando nadie está viendo.
Se necesita valentía para ser conductor pasivo. La valentía suficiente para arriesgarse a perder, sobreponerse a los fracasos y seguir actuando como nuestra humanidad nos dice que actuemos con justicia aún cuando la vida no nos premie es de gente grande. La gente pasiva es importante.