La información es el primer paso para la buena toma de decisiones, la piedra angular de todo progreso. El monopolio de la información ya no descansa en la iglesia ni siquiera en el pudiente que con su dinero puede comprar cuantos libros le plazca. La información se ha democratizado.
Esto a traído como consecuencia un cambio en nuestra relación con la información.a memorización es una tarea acéfala, tenemos en la palma de la mano un dispositivo con capacidad de encontrar cualquier información en el mundo. Hoy el lugar con menos capacidad de dar respuesta a una pregunta es una biblioteca con bloqueadores de señal.
En una época donde se nos bombardea con información: Cada vez es más difícil diferenciar la señal del ruido. Hay simplemente demasiado pasando como para toparse con lo importante. El heredero del “conocimiento amplio de información” es “ La curación de la información” (la elección de que información consumir).
La información ya es como el tiempo todos tenemos “las mismas horas lo importante es lo que hagas en esas horas” En otras palabras todos disponemos de la misma capacidad de saber el tema está en ¿que saber? ósea no es cuantitativo es cualitativo. Debemos de aprovechar el grifo infinito de información bebiendo solo de las mejores fuentes.
Aunque la curación de la información es prometedora. No es lo más importante la realidad es que “La información ha muerto y nosotros la hemos matado” hemos hecho la información gratis todo esta a un click de distancia por buen curador que seas no tendrás más ventaja que la persona que se interesa y realiza una buena pregunta en google. No es ya sostenible conocer datos ni información. Entonces ¿que hacer?
Lo más importante del siglo XXI es la lógica y la ética. Desarrollar las habilidades cognitivas para diferenciar lo verdadero de lo falso, el razonamiento. Desarrollar las habilidades morales para diferenciar lo bueno y lo malo, el carácter. La clave del progreso es el ser humano inteligente y decente. No el experto.