En el momento que ponemos nuestra cuenta profesional abrimos una puerta poderosa pero que a su vez desencadena agrias consecuencias
La cuenta profesional te permite ver la cantidad de personas que vieron tu perfil, las impresiones, los compartidos etc. En fin tus estadísticas.
Esto te permite tener un feedback instantáneo de todo lo qué haces en la plataforma. Esto te permite atender a tu público y crecer.
Pero cuando tienes este maravilloso poder te arriesgas a que tú contenido pueda verse afectado. Se me ocurren dos situaciones:
1. Cuando sabes un tipo de contenido que te funciona (baile, chistes) es difícil dejar de subir más cosas, cosas que te gustan por ejemplo, ya que cualquier intento de salirte de ese tema será castigado con menos likes e impresiones.
2-Cuando el contenido que quieres hacer no funciona. En esta ocasión tienes que pivotear a un tema con más beneficio. Dejando de hacer lo que te gusta y pasando a hacer aquello que el mercado (publico) te exige (necesita) chistes, bailes etc
Esta situación cambia tu relación con la plataforma. Haciendo de tu experiencia una más parecida a un trabajo que a una red. Donde el algoritmo es el supervisor. Quien te dice que hacer y que no hacer.
En conclusión
La cuenta profesional hace que hagas las cosas no por ti sino por el otro. Dejando de subir lo que te gusta por lo que al otro le gusta.
Quitar la cuenta profesional, es liberador pues te permite ser fiel a ti mismo. Subir todo lo que te gusta a ti. Sin la presión de saber que es algo que no funciona y que comparten menos.
Esto por paradójico que parezca te permite ser más exitoso dentro de la red. Por qué estás expresando tu individualidad. Lo que te hace único. Y eso conlleva que tu contenido sea original y resuene en una comunidad.