El café es una bebida versátil que tomamos en exceso. Pero como esto es posible? Cómo pueden tantas personas coincidir en la adiccion al café? Es acaso realmente tan sabrosa? Creo que la fijación del hombre moderno por el café está lejos de ser una por gusto, sino que son sus efectos anímicos la verdadera causa de la demanda excesiva del café. Y es que sus efectos nos resultan necesarios para la vida moderna.
El café es para mi un sostenedor de civilización. Es una droga legal cuya función radica en modificar nuestro ánimo, nos motiva artificialmente a realizar las tareas que debemos de hacer y que no podríamos hacer sin ella. Se ha vuelto una necesidad porque no podemos encontrar dentro de nosotros el ánimo para realizar trabajos abusivos, aburridos, estupidos, inútiles etc. Es una forma de seguir con aquello que no es sostenible. Es un medio para un fin. El café por tanto dejó de ser hace mucho tiempo un fin en sí mismo.
Dejar el café puede ser el detonante para enterarse de la áreas de nuestra vida que no están bien para así entonces buscar una forma de hacer de nuestro trabajo algo divertido, útil, importante. De esta forma podremos hacer nuestra vida sostenible.