Es difícil no quedarse anonadado con las historias increíbles de los nuevos billonarios que tras una corta carrera en la tecnología y en la vida en general, tienen una idea asombrosa y prosperan. Consiguiendo En poco tiempo el sueño emprendedor.
Pero esta pornografia empresarial es peligrosa porque pinta el camino de un color muy llamativo que no coincide con la paleta más bien oscura en la que el emprendedor debe de desenvolverse. Los emprendedores debemos de tener cuidado de no caer en esta trama sensacionalista de “adolescente sale del colegio y es millonario con start up” porque si bien se puede dar el caso, es más bien una excepción a la regla.
La pornografia empresarial puede resultar peligrosa porque es irreal. Tomar una de estas historías como mapa o modelo para cumplir tu meta emprendedora puede llegar a frustrarte por la impotencia de lo que no puede ser.
No es solo peligroso para ti sino que también para tu empresa porque al Tratar de replicar los hitos prematuros que obtuvo en determinado momento otra start up de éxito y no cumplirlos puede dar la falsa señal de que no es negocio. Cada start-up tiene su maduración y camino particular por lo que no ver resultados prometedores no es sinónimo de fracaso.
Otra escena de las pornos son las mesas de Ping Pong, bufetes ilimitados y comodidades de hotel de las empresas “modernas” lo cual consideró que es un mito que acarrea falta de trabajo y de efectividad. Si bien es cierto que empresas como Google tienen esas y más comodidades, que una empresa de camp Italia avión de menos de 1 millón de dólares tome esas iniciativas creo que sería empezar por el final. La realidad empresarial es que para triunfar es necesario bajar la cabeza y trabajar. Los lujos sobran.
La porno crea ilusiones y expectativas falsas que más que contribuir en tu camino empresarial lo obstaculiza. En esto de empezar a emprender lo mejor es atender a su papel y limitarse a tener cash-flow.