Este año se ha visto un despertar político en la conciencia colectiva joven. Las opiniones políticas pululan en las redes sociales. Se pueden ver argumentos válidos y consistentes, discusiones ardientes y hasta en algunas ocasiones insultos. Pero lo que nunca veras será: un tienes razón. pero ¿por qué?
He reflexionado sobre el tema. Observando algunos de mis conocidos y he Descubierto que en gran cantidad de casos atrás de ese despertar político no esta la razón, sino que hay una agenda: Un tío, un familiar con conexiones, un trabajo, una promesa de promoción política etc., en ultimas el beneficio motiva a encontrar argumentos. Quitas la expectativa de beneficio y desaparece la posición. He visto pocos casos en los que exista un sentimiento real de mejora colectiva. Cuando “se critica” es porque el gobierno actual no le conviene y cuando “se defiende” es porque si le conviene. Si vieran un progreso exponencial en sus vidas en el actual gobierno los que pelean: no pelearían. No digo que este hecho está mal todo lo contrario lo veo natural, la virtud de anteponer el bien común al bien propio es una excepción.
En mi opinión las cosas están bien así. Debe de aplicarse la teoría del “libre mercado” a nuestras decisiones políticas, en otras palabras, deberíamos de buscar el beneficio propio, sin que nunca este beneficio sea con medios: corruptos, perversos o ilegales y sin que el fin sea violar derechos ajenos.
Deberíamos de votar por quien más nos convenga a nosotros no por quien más le convenga al país. Pues lo que más le convenga al país según tu puede distar mucho de la realidad, hay muchas variables, mientras que si votas por quien te beneficie a ti hay más probabilidades de que juzgues bien tu situación y es más seguro que no te equivoques.
Cuando todos votamos de manera egoísta por quien más nos conviene, si vivimos en una democracia real. El país se beneficiará.